El Norte, esplendoroso paisaje donde vagan los renos.


El norte de Noruega comprende los tres condados de Finnmark, Troms y de Nordland, es el verdadero Ártico: la tierra del sol de medianoche y la aurora boreal.

Muchas de las instituciones sami más importantes, como el Parlamento, se encuentran en Karasjok. los sami, son los aborígenes noruegos, que tienen su propio idioma y cultura. Estos indígenas cuentan con arraigadas tradiciones de pesca, caza y pastoreo de renos, pero también han adoptado nueva tecnología y formas de vida modernas. En Karasjok hay un parque temático sobre los sami.

la ciudad de Kautokeino es el mayor municipio de Noruega, con una superficie de 9687 kilómetros cuadrados y una población de 3000 habitantes y 100.000 renos. Alta es uno de los mayores centros educativos y de investigación de Noruega septentrional y alberga la Universidad de Finnmark. Lofoten es conocida por sus espectaculares atracciones naturales y su buena pesca. Vadsø es el centro administrativo de Finnmark y tiene oficinas pertenecientes al gobierno estatal, así como al ayuntamiento del condado de Finnmark. El Cabo Norte es el punto situado más al norte de la Europa continental. Noruega septentrional está formada por los condados de Finnmark, Troms y Nordland. A medio camino entre Noruega y el Polo Norte, encontrará las islas de Svalbard.
El paisaje en el Norte de Noruega pasa de montañas alpinas y estrechos fiordos, con prósperas comunidades costeras, a interminable tundra y naturaleza salvaje. Hay montañas que se sumergen en el mar desde más de mil metros en algunos tramos de la costa.
En el norte de noruega puedes disfrutar de diversos safaris de fauna salvaje. En estos safaris puedes observar a las ballenas, águilas, aves marinas y cangrejos reales. Puedes visitar Cabo Norte y sentir la brisa del Polo Norte. Apúntarte a un crucero con Hurtigruten (el Expreso del Litoral), que para en numerosos puertos de Noruega septentrional. Los safaris con motos de nieve y los trineos de perros son actividades populares durante el invierno.
En el verano, la medianoche es una versión atenuada del día. La luz del sol de medianoche le da al paisaje un aspecto mágico y romántico. En invierno el sol nunca sale, lo que le permitirá descubrir la mágica aurora boreal, una espectacular exhibición de luces y colores que bailan en el cielo.