Los Vikingos

Los vikigos fueron muchas cosas a la vez, piratas, navegantes, saqueadores, aventureros, descubridores, colonos, mercaderes, conquistadores, soldados, mercenarios... Pero fue su faceta de guerreros, guerreros del mar, lo que más aterrorizó a sus contemporáneos y lo que les ha dado mayor fama en la posterioridd. De elevada estatura, corpulentos y fuertemente armados, los vikingos causaban impresión alli donde iban. Un viajero musulman describe así a los que vio en Rusia "son altos como palmeras y tienen las mejillas rojas. No usan túnica ni caftán. Los hombres llevan una capa que les cubre la mitad del cuerpo, mientras que un brazo queda al descubierto. Cada uno lleva consigo un hacha, una espada y un cuchillo, armas que do deja nunca de sí. Sus espadas son anchas y planas, con acanaladuras al estilo de las armas francas".

El manejo de las armas era, lo primero que distiguía a los vikingos. Las sagas, epopeyas escritas en los siglos XII y XIII que relatan las gestas de los reyes y guerreros noruegos, están llenas de ejemplos al respecto. El entrenamiento con las armas era algo esencial para cualquier hombre libre. El armamento típico de un guerrero vikingo comprendía la espada y el escudo, la lanza, el hacha, jabalinas o venables, el arco y las flechas, y de cada una de ellas se organizaban competiciones, con premios para los vencedores. En Dinamarca se ha hallado campamentos militares diseñados con gran precisión, que sin duda sirvieron como lugar de entrenamiendoto de las tropas vikingas.

Desde finales del siglo VIII estos guerreros escandinavos se lanzaron a un formidable movimiento expansivo, protagonizando una larga sucesión de expediciones marírimas por el Atlántico norte. Algunas de ellas llevaron a la colonización pacífica de territorios desiertos poco poblados, como las islas Feroe, Islandia, las islas Shetland, las Órcadas, parte de Escocia y un poco más tarde Groenlandia y terranova. En otros casos, en cambio, se trató de expediciones de piratería o comerciales, sin que haya una clara frontera entre una y otra acticidad. Los vikingos fueron formando ejércitos profesionales que practicaban la piratería a gran escala y la extorsión de los poblaciones de los países que invadían, con el cobro de cuantiosas sumas de dinero, lo que podía terminar con la ocupación militar de los territorios atacados. Finalmente aparecieron grandes ejércitos organizados y financiados por miembros de las dinastías reales escandinavas, que tenían como objetivo la obtención de botín o la conquiesta. Toda expedición era anunciada en el Thing (Parlamento). Allí se daba a conocer públicamente el proyecto y se establecía que el leding, el conjunto formado por las tropas y los barcos, debía concentrarse en un lugar determindado, generalmente un fiordo. También se calculaba el número de naves necesarias y se invitaba a acudir a los guerreros de la región o del país. Estos combatientes debían tener más de 20 años y menos de 60, y se les seleccionaba entre los más fuertes y valientes. En una tabla se iban anotando los guerreros escogidos para el fylking (el ejército), entre los que podía haber tanto nacionales como extranjeros. Los guerreros seleccionados en cada fylki o lugar recibían la ayuda y el apoyo de todos los habitantes de la región, pues la participación en una expedición importante daba renombre tanto al guerrero como a su población de origen.
La expedición se planificaba y organizaba con todo detalle. Se preparaban las vitallas, la impedimenta y las armas de la tropa, espadas, hachas, jablainas, lanzas, hondas, arcos y flechas. Incluso las piedras del lastre que se cargaban en la nave para equilibrarla podían utilizarse como armas arrojadizas. Como elementos defensivos se empleaban yelmos, de cuero endurecido, por lo que han desaparecido con el paso del tiempo, y escudos de madera con refuerzos de hierro y cuero, así como ropajes con protecciones también de cuero, algunos con cota de malla.

Durante la travesía, los guerreros vikingos más prominentes se situaban en la proa del barco. A bordo del navío del jefe de la expedición y en puesto destacado se colocaa un guerrero elegido por su notoriedad y valentia, al que se encargaba portar el fáni, la bandera de guerra; junto a él se situaba el Stallare, lugarteniente del jefe y su hombre de máxima confianza. La travesía no era ningún crucero de placer. El espacio a bordo de un barco vikingo era muy reducido y como además las naves debían transportar una voluminosa impedimenta, es obvio que los combatientes viajaban hacinados. Hay que tener en cuenta que la distancia entre los barcos de remeros era de menos de un metro. Además, no debía ser tarea fácil mantener unida una flota compuesta a veces por casi un centenar de naves de muy distintas características, a lo largo de una travesía por las siempre impredecibles aguas del mar del norte.
El desembarco en tierra firme debía de ser para los expediionarios como una liberación. Normalmente, los invasores establecían una cabeza de puente en un lugar poco accesible, por ejemplo, una isla cercana a la costa. Los vikingos eran insuperables en el arte de las construciones defensivas y en pocas horas podían fortificar sus campamentos con ingeniosos sistemas de protección que obligaban a los contrarios a luchar en condiciones de inferioridad. Ello era tanto más necesario cuanto tenían que invernar en un territorio hostil, guardar el fruto de sus rapiñas y resistir a un enemigo que muchas veces les superaba en número.
LLegaba entonces el momento de lanzar sus ataque. La estrategia militar de los guerreros escandinavos se basaba en la sorpresa y el terror, lo que les permitión entrentarse con éxito a fuerzas teóricamente más poderosas. Así, una vez en tierra, requisaban los caballos de l a población para reaizar incursiones por el interior del país. Su gran ventaja táctica consisitía en su movilidad y rapidez, que les permitía llevar a cabo ataquues por sorpresa y que al mismo tiempo les confería una gran librertad para actuar en territorios que les eran desconocidos.En caso de llegar a tener que enfrentarse con un ejército enemigo en campo abierto, ponían en práctica diversas tácticas de combate. Una de ellas, de tipo defensivo, era la formación llamada "el muro de escudos", en la que cada guerrero colocaba su escudo de forma que se solapaba con el del vecino, creando de este modo una línea impenetrable. Otra formación era la llamaa svinefilking, "la formación del cerdo".Según las sagas, fue inventada por el propio Odín, el dios escandinavo de la guerra y de la sabiduría, y estaba compuesta por secciones de guerreros colocados a modo de cuña, seguidos de grupos de arqueros y honderos.
En los países que invadían, los vikingos tenían un único ojetivo: saquear, aunque a veces podían conformarse con una generosa indemnización por no hacerlo. Igualmente, recibían grandes sumas por el rescate de prominentes personajes que secuestraban. En ocasiones también se convirtieron en mercenarios al servicio de alguna facción en lucha con otra, o para mantener determinadas regiones libres de la presencia de otros vikingos. En algunos casos establecieron en los países ocupados un efectivo sistema de recaudación de impuestos que también puede llamarse de extorsión. El sistema recibió el nombre de danegeld, un pago obligado al ejército de ocupación danés en dinero, joyas, bienes o víveres y provisiones. Los guerreros que participaban en la expedición recibían la parte del botín que les correspondía, que luego repartían entre sus allegados. Sus victorias y las riquezas capturadas les otorgaban un gran prestigio social, algo muy importante en el mundo de los vikingos. Las expediciones afortunadas eran cantadas y narradas por los skjalds o escaldos, los trovadores nórdicos, que ensalzaban las hazañas llevadas a cabo por los guerreros vikingos en tierras lejanas. Hubo soldados profesionales que participaron en este lucrativo negocio y algunos debieron quedar bastante satisfechos con los resultados obtenidos, pues repitieron la experiencia varias veces. Un ejemplo para la posteridad ha quedado grabado en una piedra rúnica de la parroquia de Orkesta, en Suecia, en la que puede leerse: Karsi y (...)hicieron grabar esta piedra a la memoria de Ulf, su padre, que dios ayude a su espíritu y la madre de dios. Ulf que ganó tres dane en Inglaterra. El primero la leva de Tosti. Después la de Torkel. Después lad e Canuto.

Veamos ahora como se desarrolló una expedición vikinga típica, la que en 994 emprendio Olaf Tryffvason, que luego sería rey de Noruega. Olaf se entrenó en las armas con los vikingos de Nóvgorod y se convirtió en un consumado pirata en las aguas del Báltico. En el año 991, con poco más de 20 año, saqueó las costas del sur de Inglaterra e infligió una terrible derrota a las tropas anglosajonas en la batalla de Maldon. Obtuvo 10000 libras de plata por poner fin al saqueo y regresar a su país, el primer danegeld de los muchos de Inglarterra tendría que pagar a los vikingos durante el período.
Tres años después Olaf se alió con Sven Haraldsson, rey de Dinamarca, para ornaizar una nueva expedición de extorsión contra Inglarerra. Dirigieron sus fuerzas contra Londres, pero la cuidad resistió los sucesivos ataques. Los vikingos no querían mantener un largo asedio y cambiaron de táctica; Requisaron caballos y recorrieron varias regiones del sur de Inglaterra, que fueron saqueadas, ante la impotencia de Ethered II el monarca inglés. El rey se vio obligao a pagarles un rescate de 16000 libras de plata para que cesasen en sus correrías, además de suministrarles avitallamiento durante el invierno, hasta que regresasen a sus países Con este enorme rescate lo único que consiguieron los ingleses fue subvencionar los ejércitos vikingos para que volviera de nuevo a exigir cantidades cada vez más fabulosas; en la páctica, Inglarerra estaba financiando su propia conquista.
Sven y Olaf regresaron a sus respectivos países con un cuantiosos botín. Olaf utilizó su fortuna para financiar la conquista del trono de Noruega, que alconzó al año siguiente, en 995. También hizo construir una flota de barcos de guerra, entre los que figuraba la Ormen lange, una nave de guerra, de tipo drakkar, con una dotación de 68 remeros, la más imponente que se había construido hasta entonces.Pocos años después, en Inglaterra Ethelred II, tomó una decisión que resultaría fátidica. El 13 de noviemre de 1002 ordenó masacrar a un gran número de colonos daneses y a sus familias, que se habían asentado en el país. Por desgracia para Ethelred, entre las víctimas se encontraba Gunhikda, hermana de Sven, rey de Dinamarca, y que estaba casada con Palling, conde de Devonshire, un noble de ascendencia inglesa. Erigido en vengador de su hermana y de sus paisanos, Sven emprendió una serie de expediciones contra Inglaterra. En 1003-1005 consiguió un rescate de 24000 libras, en 1006-1007 fueron 36000 libras y en 1009-1012 la suma ascendió a 48000 libras.

En agosto de 1013, el propio Sven se decidió a invadir Inglarerra. Desembraco en la isla de Sandwich con un fuerte ejército y tras una fulgurante campaña la resisitencia inglesa se derrumbó. E l23 de diciembre, víspera de Navidad, Sven fue proclamado por la witenagemot (asamblea de los nobles anglosajones) rey de toda Inglaterra, mientras que el destronado rey Ethelred, su esposa y sus tres hijos huyeron al ducado de Normandia, donde quedaron bajo la protección de Ricardo II. Sven murió poco después. Su hijo Canuto, que más tarde sería llamado el grande, lo sucedión en el trrono de Inglaterra y Dinamarca. En 1018 licenció su ejercito de vikingos, a los que recompensó generosamente con parte de los impuestos que había recaudado en su nuevo reino; 82500 libras de plata.
Canuto conservó 40 barcos con sus dotaciones de experimentados guerreros para defender Inglaterra. Las sagas relatan que se hizo construir un barco con capacidad para un total de 120 remeros.Los reyes daneses de Inglaterra no fueron los únicos vikingos que triunfaron como conquistadores y fundaron Estados poderososo y duraderos. En el noroeste de Francia a principios del siglo X, el vikingo Rollón se hizo con el ducado de Normandia, y uno de sus descendientes, Guillermo el Conquistador, derrotaría precisamente a los sucesores de Sven y Canuto para conquistar Inglaterra en 1066. En Rusia, la penetración de guerreros comerciantes suecos, a los que se llamó varegos, propició el surgimientos del primer Estado ruso en torno a Nóvgorod y Kíev, a mediados del siglo IX. Sin olvidar los propios países de origen de los vikingos, Noruega, Suecia y Dinamarca. Que al término de la era vikinga se habían convertido en otros tantos reinos independientes llamados a desempeñar un importante papel en la historia de Europa.