Trondheim - Kirkenes

El día de hoy ha sido un día de transito que nos lo hemos pasado de aeropuerto en aeropuerto. En primer lugar hemos volado desde Trondheim a Alesund. Desde Alesund a Oslo, y desde Oslo a Kirkenes, nuestro destino final.


Hoy hemos aprovechado para reponer fuerzas y nos hemos echado nuestras buenas siestas en los aviones, Nerea incluso en el aeropuerto de Alesund.

A las 8 de la tarde hemos aterrizado en Kirkenes y lo primero que hemos tenido que hacer ha sido recoger el nuevo coche de alquiler, un Suzuki Swift. Aquí nos ha ocurrido una curiosa anécdota, algo que empieza a ser costumbre en este viaje. Al llegar al aeropuerto nos hemos encontrado con que no había oficina de Sixt, compañía con la que tenemos alquilado el coche. Después de dar varias vueltas al pequeñísimo aeropuerto (el aeropuerto de Pamplona es mayor) hemos tenido que preguntar en las oficinas de las otras compañías que sí estaban en el aeropuerto.

El muchacho que estaba en Avis, muy amable, nos ha mostrado el lugar donde esta Sixt. Resulta que un noruego nos ha traído el coche en persona puesto que no tiene oficina en el aeropuerto. Desde aquí quiero agradecer al Imbécil de la compañía europcar su amabilidad, desde luego ha conseguido convencerme para no alquilar nunca un coche con su compañía.

Una vez realizados los papeles del coche, ya solo nos separan 40 kilómetros de nuestro alojamiento, una agradable granja. Al llegar a la granja nos reciben muy amablemente una plaga de incómodos y toca narices de mosquitos, que nuevamente se ceban conmigo.


Tras cenar y planificar la ruta de mañana, que da miedo por la distancia que tenemos, damos carpetazo a nuestra primera semana en Noruega.