Un poco de historia

Los primeros habitantes noruegos se establecieron hace más de diez mil años, al final de la era glaciar. El retroceso de los glaciares hacia el Norte facilitó que estos cazadores-recolectores avanzaran junto a las manadas de renos hacia las tierras septentrionales. La era vikinga marcó el final del período prehistórico en el año 793 d. C., cuando los piratas nórdicos asaltaron el monasterio de Lindisfarne, en Inglaterra; fue en esta época cuando Noruega originó un mayor impacto en la historia.

Durante el siglo IX, los vikingos se extendieron por el oeste y el suroeste de Europa, dejando asentamientos a su paso. El líder vikingo y rey de Oslo Harald I Harfager agrupó por primera vez el país hacia el año 900, y el rey Olaf, que acogió el cristianismo en sus conquistas, inició la conversión de su pueblo un siglo más tarde. Los vikingos, experimentados marineros, fueron los primeros en cruzar el océano Atlántico. Eric el Rojo, hijo de un exiliado noruego en Islandia, colonizó Groenlandia en el año 985. En 1001 su vástago Leif Eriksson fue posiblemente el primer europeo que exploró la costa de América del Norte, al desviarse de la ruta Noruega-Groenlandia. La era vikinga finalizó en 1066, cuando el rey noruego Harald Hardrade fue derrotado en la batalla de Stamford, en Inglaterra.
Oslo surgió como centro de poder en el siglo XIII, y su prosperidad se mantuvo hasta mediados del siglo XIV, cuando la peste negra diezmó su población. El tratado de Kalmar (1397) proporcionó la unión administrativa de los tres reinos escandinavos. Dinamarca se anexionó Noruega, formando una unión que se mantendría durante cuatrocientos años, época en la que Noruega sufriría una progresiva decadencia . En 1814 Noruega, que había adoptado su propia constitución, fue cedida a Suecia; se acordó mantener la Constitución de 1814 si aceptaban al rey sueco. El creciente nacionalismo propició su independencia, conseguida de forma pacífica, en 1905. Los noruegos votaron a favor de la monarquía en detrimento de la república y se proclamó rey al príncipe danés Carlos, conocido como Haakon VII.

Pese a su neutralidad en ambas guerras mundiales, los nazis ocuparon los puertos de Oslo, Stavanger, Trondheim y Narvik en 1940. El rey Haakon estableció un gobierno en el exilio y entregó la flota noruega a la causa aliada. El activo movimiento de resistencia resultó determinante en el enfrentamiento con las tropas hitlerianas, que arrasaron, en su retirada, muchas ciudades y pueblos del Norte. La familia real volvió a Noruega al término de la contienda.
En 1960, Noruega se unió a la European Free Trade Association, asociación compuesta por Islandia, Liechtenstein y Suiza junto al país escandinavo, pero se ha mostrado reticente a formalizar acuerdos con otras naciones. En los años setenta, los hallazgos de petróleo y gas natural en el mar del Norte trajeron prosperidad al país; desde entonces, Noruega se precia de contar con uno de los niveles de vida más altos del mundo.
Aunque Noruega cuenta con cierta concesión de privilegios comerciales por parte de la Unión Europea como miembro de la EFTA (junto a otros países europeos que no son miembros de la UE, como Islandia, Suecia, Suiza y Liechenstein), continúa permaneciendo fuera de ésta y de momento ha rechazado todo compromiso en posicionarse a cerca de temas como la pesca, la caza de ballenas u otro asunto de tipo económico.
Mientras la mayoría de los votantes noruegos se manifiestan en contra de recibir órdenes de Bruselas y esperan conservar sus controles y subsidios internos, mucha gente -especialmente de la ciudad y de la parte sur del país- reconoce que Noruega no puede permanecer siempre aislada de la economía mundial.


Himno y bandera: